Me enamore de una mujer de zapatos de cristal
Y pensamiento retrograda
Me enamore de un recuerdo
De su ausencia y su juramento
Me enamore de una mentira liviana y una verdad recalcitrante
De un estado de-mente
Me apegue al retrato de alguien tierno
De alguien vivo
In nomine satanis
Su verdadero rostro emergió
Intente darle vida a un cuerpo yerto
Frio al momento de amar
Y un cálido gemido se transformo en un terrible chillido de espanto.
Pensamos, ambos
En hallar el final del letargo, del eterno trasegar
Nuestros ojos, ciegos no vieron
Nuestros oídos se negaron a escuchar
Tus labios evitaron el besarme
Mi calma se perdió en el temporal
Tu amor fue suave brisa en un día soleado
Tu recuerdo
La marca de las olas que se estrellan contra las rocas en mitad de la tormenta
Seña duradera
Ahogo gigante
El lastre de los años
Tus propios miedos no reconocidos
Las ganas de señalar y culpar
Tu inocencia no existe más que en el momento de desnudar tu cuerpo
El recato
Ese del que tanto desdeñas
Es el que gobierna tu vida
No te lastiman unos ojos llenos de deseo
No te hieren las espinas de las rosas que pisas
Te hieren tus pensamientos
Clavados en tu alma
Alfiler envenenado de tu represión
Beatificas tu sacrificio autoinflingido
Lo importante no es hacerlo
Es sostenerlo
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